Un puñado de estrellas; una tormenta se avecinaba...ayer saltabas en mis praderas...inmensas y oniricas...ayer cantabamos recuerdos de guerra......un poco más de canto y unas liricas patronomicas...las luces a distancia...y nuestra fogata se consume...temporal, irreversible, cierta e indeterminada...dolorosa aun más...soñabamos y nos consumiamos en su hoguera...ferviente, balderiana, insufrible...infectada por la oxidación natural...una chispa que opacaba al sol...mi estrella marchita...mi nova en explosión...ven a mi puñado de estrellas muertas...y dejemos que la lluvia nos desinfecte...las gotas son carmesí...y los canticos de Belenus se apagan...mis oidos ensordecen ante la fuga de la conciencia...un poco más de aquello por favor, un poco de esta obscura tranquilidad...dejame volar alto...y respirar oxigeno puro...dejame caer despacio mientras tus recuerdos se van...se borran...se extinguen...
Ya no hay canción, ya no hay recuerdo, se ha terminado la explosion, y la lluvia empieza...pero esta vez de polvo de estrellas...
lunes, 12 de mayo de 2008
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